Ya hemos detallado cómo se forman gotas de lluvia a partir de pequeños núcleos dentro de una nube. El resultado final de este proceso puede dar lugar a distintos tipos de precipitación. Si los núcleos de condensación son muy numerosos, el resultado final será muy probablemente la formación de copos de nieve que se transforman en lluvia antes de llegar al suelo. Si se cuenta con menos núcleos, además de copos de nieve podrán formarse pequeñas piedras de granizo. Pero si la cantidad de núcleos es muy escasa, toda el agua disponible condensará sobre estos pocos núcleos y el resultado será probablemente granizo de hielo duro y de tamaño considerable.

La siembra artificial de partículas de yoduro de plata dentro de una nube granicera podrá entonces aumentar la cantidad de núcleos disponibles y disminuir el tamaño del granizo. Existen generadores que se instalan sobre la superficie y emiten yoduro de plata en estado de vapor, que es elevado por las corrientes ascendentes. Al enfriarse, el yoduro de plata forma pequeños cristales que actúan como núcleos de congelación. Las corrientes ascendentes deben aprovecharse eficientemente para que este método tenga resultados. Es necesario comenzar horas antes de la tormenta a emitir yoduro de plata, cuyo inconveniente, por otro lado, es que pierde efectividad luego de estar expuesto un periodo prolongado a la luz.

A pesar de los numerosos inconvenientes, se han reportado resultados alentadores. El objetivo del método no es evitar la granizada, sino disminuir sus consecuencias reduciendo artificialmente el tamaño de las piedras. En algunos casos, los daños han disminuido hasta en un 75%. En Argentina se ha llevado a cabo durante un tiempo un operativo de defensa contra granizo por medio de cañones en tierra, en la zona vitivinícola de la provincia de Mendoza.